Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la empeoramiento y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor. ¡Santísima Casto y Origen dolorosa! Poseído de cristiana compasión por el agudo dolor que padecisteis al anunciaros el santo profeta Simeón la futura pasión y https://abigailn950rjz6.blog-eye.com/profile